En una sociedad que presume de inclusión, diversidad e igualdad, el edadismo —la discriminación por edad— sigue campando a sus anchas, especialmente en el mundo laboral. Lo sorprendente es que, lejos de disminuir, esta forma sutil pero devastadora de marginación parece haberse afianzado aún más en las empresas. Personas que han dedicado décadas a formarse,...